El acoso escolar, más conocido como bullying, es un tema que en los últimos años está de máxima actualidad, ya que ahora es un tema que preocupa en gran medida a profesores y familiares y al que antes no se les prestaba tanta importancia. Sin embargo, cada vez la sociedad está más concienciada de ello y es más activa a la hora de luchar contra este tipo de acoso.
El acoso escolar o bullying es una violencia silenciada, repetitiva, de larga duración y muchas veces tolerada por varios testigos. Este suele darse en la escuela o instituto, pero también en todos los escenarios donde los niños/niñas o jóvenes convivan, como las actividades extraescolares, los parques, y hoy en día también se traslada a las redes sociales.
Cuando nos referimos a peleas y enfrentamientos entre niños/ni/as o adolescentes, donde no hay un desequilibrio de poder, donde se trata de un conflicto interpersonal puntual, no hablamos de bullying, hablamos de una pelea entre iguales.
En cambio, en los casos de acoso escolar o bullying se trata de violencia repetida con la intencionalidad de hacer daño, donde el agresor es más fuerte físicamente y/o psicológicamente que la víctima. El agresor no está solo, tiene público que lo contempla y seguidores que le ríen las gracias. Además, no hay defensores, solo espectadores que callan y se esconden tras la indiferencia. Por eso el acoso escolar o bullying es un fenómeno grupal.
Cómo detectar el bullying
Antes de empezar a hablarte de las claves para prevenir el bullying en los adolescentes es importante que sepas cómo puedes detectar si tu hijo o hija está sufriendo de acoso escolar, un problema que puede llegar a tener graves consecuencias para su estabilidad emocional. Por este motivo los padres/madres deben estar siempre pendientes del adolescente y de su comportamiento.
Algunos síntomas que pueden ayudarte a determinar si tu hijo está pudiendo padecer de algún tipo de acoso escolar son los siguientes:
- El adolescente evita de repente acudir al instituto, así como a ciertos lugares y con determinadas personas. Sitios a los que antes iba feliz y contento ahora no le gustan y se siente incómodo en ellos.
- Acostumbra a poner excusas o hacerse el enfermo para así poder librarse de ir al instituto y no tener que enfrentarse a determinadas situaciones a las que tiene temor.
- Su personalidad cambia y pasa a ser una persona más pasiva y retraída. No obstante, también puede darse el caso de que ocurra lo contrario y que pase a ser más agresivo e irritable.
- Se encuentra con un estado de ánimo decaído y llora de manera más habitual.
- Se pueden apreciar lesiones o contusiones que trata de ocultar. Aunque el bullying no siempre se basa en agresiones físicas.
- Su rendimiento escolar ha bajado de forma notable y eso se refleja en sus notas.
- Existen cambios importantes en lo que respecta a su comportamiento, tanto a la hora de dormir como en la comida.
Las claves para prevenir el bullying en adolescentes
A continuación, te vamos a dar unas claves para prevenir el bullying en adolescentes, las cuales es muy recomendable que tengas en cuenta para hacer que tu hijo o hija pueda hacer frente a esa situación de acoso que pueda estar sufriendo, o que no sea la persona que ejerce este tipo de acoso con los demás.
- Permanece atento a las señales de alerta. Si tu hijo/hija adolescente está sufriendo de acoso escolar es probable que evite ir a clase, se muestre con una actitud diferente y puedas apreciar algunos o varios de lo síntomas que te hemos detallado en el apartado anterior. Debes permanecer muy atento como padre/madre a estas señales para poder actuar antes de que el problema sea grave.
- Mantén en todo momento la calma. Si detectas que padece acoso escolar, mantén la calma y habla con él/ella acerca de sus preocupaciones y su día a día en el instituto, tratando de transmitirle tranquilidad. Si no actúas de esta manera es probable que el adolescente no se atreva a contar sus problemas por miedo a tu reacción y por evitar preocuparte, lo que no te permitirá ayudarle.
- Habla con tu hijo de cómo puedes ayudarle a resolver sus problemas. Trata de poner ejemplos a tu hijo/hija acerca de las dificultades que tú has tenido y como has sabido resolver las mismas, de forma que le harás ver que todas las personas tienen problemas y que no estará solo, que te tiene para que te pueda contar lo que necesite y recibir así una ayuda para buscar una solución juntos.
- Fomenta su autoestima. Trata de fortalecer su autoestima, transmitiéndole lo que lo hace especial. Trata de hacer lo posible por que él/ella mismo se sienta muy valorado y querido, que se valore de una manera positiva y que acepte los posibles defectos que pueda tener sin que le resulten un problema en su autoimagen.
- Conecta con tu hijo y enséñale que existen límites. Debes ser capaz de conectar con las emociones de tu hijo/hija cuando él/ella se encuentre triste, enfadado o frustrado, tratando de que sepa entender y superar el malestar que sufre. Al mismo tiempo, enséñale a que existen ciertos límites que no se pueden traspasar y que los actos de violencia tienen consecuencias para quienes los cometen.
- Hazle ver que debe ser solidario. Es importante que tu hijo/hija sepa que, ante una situación de violencia o acoso escolar en el instituto debe ser solidario, debiendo defender a un compañero al que acosan y así evitar que el agresor tenga una posición de poder. Tienes que ayudarle a convertirse en una persona empática y aponerse en el lugar de otras personas.
- Si tiene actitudes violentas, corrígele. No dejes que la violencia sea la forma en la que tu hijo/hija consiga sus objetivos y muéstrale, en el caso de que tenga actitudes violentas, que no es el camino adecuado para alcanzar sus metas y que es fundamental tener respeto por los demás.
- Contacta con el centro escolar. Ante una situación de acoso escolar es importante que te pongas en contacto con el centro escolar para que este se implique y tome las medidas oportunas para acabar con el acoso, siendo una de las claves para prevenir el bullying en los adolescentes más importante. Deberás reunirte con su tutor/a para que en el instituto pongan en marcha un protocolo para proteger y ayudar a tu hijo/hija. Si el acoso persiste o tiene lugar a través de las redes sociales o en otros ámbitos fuera del centro escolar puedes ponerte en contacto con la Policía.
Todas estas claves para prevenir el bullying en adolescentes son necesarias y es importante que, independientemente de que haya sufrido o no acoso escolar, las conozca, debiendo así recibir una educación emocional y de valores adecuada para que sepa como actuar si en algún momento es víctima o si es testigo de una. Y por supuesto, hay que educarle para disuadirle de ser él o ella una de esas personas que son responsables del acoso escolar. Es muy importante la educación en este sentido dentro del ámbito escolar y social en general.
Y, si crees que el problema es grave para su estabilidad emocional, lo mejor es buscar ayuda de un/a profesional de la psicología para que pueda ayudarle como es debido. El acoso escolar o bullying no es «cosa de niños», es un problema muy serio que puede afectar mucho en la autoestima y la identidad de un menor.