Maternidad y Feminismo
El feminismo es un movimiento social y político que se inicia a finales del siglo XVIII y que supone la toma de conciencia de las mujeres como grupo o colectivo humano, para luchar contra la opresión, la dominación, y la explotación de que han sido y son objeto por parte del colectivo de varones en una sociedad patriarcal. Es una lucha por la igualdad de derechos, la igualdad de oportunidades y la liberación sexual.
La reivindicación de los derechos reproductivos es una constante dentro del feminismo, pero es cierto que la mayoría de las olas feministas al largo de nuestra historia se han planteado más ampliamente el derecho a la NO reproducción (las movilizaciones feministas del 1979 contribuyeron, sin duda, a que en 1985 apareciera la primera ley del aborto en España).
¿Pero qué hay de la elección a la SÍ reproducción?
Maternidad y Feminismo son conceptos que no siempre van de la mano
Dentro de las diferentes olas feministas la maternidad ha sido estudiada, analizada y cuestionada. El apartado de maternidad en El segundo sexo de la gran Simone de Beauvoir es una de las lecturas más enriquecedoras que puede hacer una madre. Para Simone de Beauvoir, la maternidad debía ser una elección libre de la mujer, pero sin estar oprimida por los hijos. Sostenía que difícilmente mujeres insatisfechas podían ser “buenas madres”, y que una mujer que es madre debe velar también por su propio bienestar: si ella no está bien, los hijos tampoco.
¿Os suena la frase “Soy madre antes que mujer”? Pues Beauvoir se hubiera puesto las manos a la cabeza, pues es una afirmación nada feminista. Eres madre, y tus hijos son y deben ser tu prioridad, pero no debes perder tu identidad como persona, como mujer.
El feminismo nos dice: Mujer empodérate, puedes ser todo lo que quieras ser, puedes estudiar, puedes votar, puedes trabajar, puedes liderar tu vida. Pero… ¿Puedes ser mamá?
El porqué de mi reflexión sobre Maternidad y Feminismo
Yo estudié una carrera y encontré un buen trabajo, un trabajo fijo con un buen cargo y un buen sueldo. Me sentía empoderada, realizada, orgullosa de mí misma. Eran logros que había conseguido yo sola.
Pero cuando fui madre mi perspectiva cambió, mi trabajo dejó de hacerme feliz, y opté por coger una excedencia y trabajar por mi cuenta como freelance, pudiendo conciliar y criar a mis hijos. A todo esto, me sentía como si el título de feminista me hubiera sido revocado. No era productiva económicamente (o no mucho), mi pareja aportaba el peso económico mayor de la casa. Me sentía como una mujer de El manual de la buena esposa, solo que sin ser buena cocinera. Pero no solo era una sensación mía y de mi orgullo, escuchaba a menudo comentarios de otras mujeres -madres también- que me recordaban con desdén que estaba siendo “una mantenida”.
Parece pues, que como mujer feminista puedes escoger ser lo que quieras: arquitecta, doctora, bombera, jardinera… pero no mamá. Porque parece ser que, si renuncias a tu trabajo, a tu carrera, por criar a tus hijos, estas rindiéndote ante el patriarcado y su sumisión al hogar siendo una simple “ama de casa”.
Aviso amigas: Sentir pena o desprecio por una persona que se dedica en exclusiva a la crianza de los hijos, o una que ha decidido reducir su jornada laboral, o la que opta por trabajar desde casa, es ignorar la importancia que tiene para crear una sociedad mejor criar a niñas y niños emocionalmente sanos, respetuosos, inteligentes y empáticos, y si, también feministas. Y tampoco hay que despreciar a muchas madres que aún trabajando a jornada completa se esfuerzan en priorizar tiempo de calidad diario con sus hijos. Todas ellas, todas, merecen mi respeto y mi admiración.
Todas las opciones sobre como vivir la maternidad son válidas si son libres y conscientes
Ser feminista es defender tus derechos, defender la igualdad entre hombres y mujeres, luchar por tus ideales y elegir libremente. Si, elegir. La libertad de elegir no renunciar a tu carrera, reducir tu carrera, o detenerla.
Por eso creo que hoy el feminismo debe reflexionar sobre las nuevas maternidades por contraposición a la visión tradicional de la maternidad. Porque conseguir que la maternidad sea una elección libre es la base para empoderarse como mujer.
Juzgar es gratis, empatizar también.
Ole, ole y mil veces ole! La palabra clave para mí es “elegir”. Elegir lo q cada una quiera, sin tener q ser juzgada por los demás ni por una misma. Yo tuve varios cambios profesionales tras el nacimiento de mi hija, y ahora trabajo media jornada, porque quiero y porque lo elijo yo así. Sí, gano menos q antes, pero no pasamos hambre en casa. Para mí, no tiene precio poder estar con mi niña y verla crecer. No me da vergüenza ninguna ni me siento menos poderosa ni menos libre por ello. Un post estupendo sí señora! ?
Me alegro mucho que te haya gustado 🙂 De eso se trata, de priorizar, elegir, y no sentirse culpable. Las mujeres arrastramos mucha culpa y juicios a nuestras espaldas.
¡Un abrazo!
Me gustó muchísimo tu reflexión, es algo de lo que no se habla, y como bien dices el se «madre al 100%» se ve como algo negativo, como si te hubieran cortado las alas…de verdad bravo por hacernos recordad eso que se habla bajito para que nadie oiga.
Hace unas semanas hablaba del machismo empieza con las mujeres, tal vez te interese, creo que va de la mano. https://wp.me/p6dEFL-Hz
Muchas gracias, se habla del no renunciar, del empoderarse, pero quedarse en casa no siempre es renuncia, muchas veces es elección. Hay que reflexionar sobre les nuevas maternidades. Leeré tu recomendación, gracias por comentar, un abrazo!
Me ha encantado y comparto lo que dices, parece que hemos cambiado la obligación de quedarnos en casa a cuidar por la obligación de trabajar fuera de casa, y para mí “feminismo” significa poder decidir.
Un abrazo!
Me alegro que te haya gustado! Ese es el problema, antes si salías a trabajar no eras buena esposa, y ahora si no lo haces no eres buena feminista. El problema es convertir las acciones de las mujeres en obligaciones. Gracias por comentar, un abrazo!
Aquí mama en escedencia para poder criar al peque; totalmente buscado y disfrutando de mi eleccion! Y es que, a mi entender, criar a un hijo de forma consciente, tranquila, con la atención que requiere es incompatible con la vida que llevamos ( para mi!!), Seguir horarios con un bebè al que quieres respetar sud ritmos?? Imposible (para mi!) Asi que… VIVA el poder escoger, aunque la maternidad esclusiva no tenga un sueldo fijo… Hago difusión del articulo pk me ha gustado mucho. Besos
Me alegro que te haya gustado, la crianza respetuosa solo puede ser totalmente si no se trabaja, tristemente es así, y es algo que no todo el mundo se puede permitir. Disfruta mucho de tu vida slow, un beso!