Eli Soler | Psicóloga
Causas de los problemas en la adolescencia
Se habla mucho de los problemas en la adolescencia, pero a mi más que llamarlos como tal, me gusta llamarlos dificultades o retos a los que las personas adolescentes se enfrentan, y a los que son vulnerables a estar expuestas. La adolescencia, como he afirmado en otros artículos, no es solo el paso de la niñez a la adultez, es una etapa del desarrollo con carácter propio.
Los problemas en la adolescencia, dicho esto, parecen ser entonces “naturales”, ya que es una etapa muy emocional en donde las personas adolescentes están luchando por establecer su identidad, y los padres y madres están luchando por establecer límites. En esa lucha ambos “bandos” no siempre lo consiguen, y muchas familias se ven inmersas en choques continuos que dificultan la convivencia.
Además, las personas adolescentes, aunque no lo admitan, sufren mucho, suelen sentirse incomprendidas tanto por sus familiares más cercanos como por el profesorado y las personas adultas en general, y tienden a cerrarse en sí mismas o en sus amistades. Si sois padres o madres de adolescentes, es bueno salir de la zona de confort y comenzar a “ver” de verdad a vuestros hijos o hijas, para estar atentos y observar si hay algún síntoma más allá de lo “natural”.
Principales razones de los problemas en la adolescencia
- Generaciones distintas. El surgimiento de las redes sociales, de la tecnología de las comunicaciones, no tiene nada que ver con la forma en que las generaciones anteriores se comunicaban. Un niño o niña de 2 años o menos, hoy en día está expuesto al uso de Tablets o Smartphones, de consolas portátiles de juego, como parte de su crecimiento y aprendizaje. Numerosos estudios han señalado ya las consecuencias negativas que esto trae para la formación de seres humanos sociales y su impacto en el manejo de las frustraciones. Un niño crece así (y han crecido de esta forma al menos desde la década del 2000) y llega a la adolescencia con muy pocas herramientas dadas tanto por los padres como por la escuela para enfrentarse a una vida “real”, y ya las explicaciones a sus problemas no les satisfacen.
Esto puede generar un gran conflicto en sus personalidades, que pueden manifestarse en algunos casos con ansiedad o irritabilidad.
- Alcohol y drogas. Uno de los grandes problemas en la adolescencia es precisamente cuando las personas jóvenes empiezan a consumir sustancias (legales como el alcohol o el tabaco, o ilegales como la cocaína, las anfetaminas o la marihuana) agobiados por la presión social del grupo o como escape a sus propios problemas.
La iniciación a este consumo muchas veces es a edades muy tempranas, entre los 10 y los 14 años, puede afectar a su desarrollo y como padres y madres hay que estar muy alertas para ayudarlos a que no caigan en adicciones. - Trastornos alimentarios. Los patrones de belleza siempre han existido, pero hoy en día se difunden a niveles escalofriantes gracias a las redes sociales. Esto provoca en las personas adolescentes trastornos como la anorexia o la bulimia, para cumplir con estos patrones, especialmente en las chicas. La moda y la necesidad de ser aceptadas, junto a la autoestima baja, genera la posibilidad de sufrir estos trastornos, y hay que estar alerta a las señales que podamos detectar.
- Malas compañías. La adolescencia es una etapa de búsqueda de la propia identidad. Por eso, los padres y madres debéis saber con quién anda vuestro adolescente, quienes son sus amistades. La presión social a esa edad es muy fuerte, la necesidad de ser aceptados, junto con unas compañías no adecuadas, pueden hacerles caer en conductas de riesgo.
Aún así, hay que saber manejar la rebeldía adolescente, y aceptar su forma de expresarse y sus amistades, dentro de unos límites saludables, y ayudarles a aprender habilidades sociales que les den herramientas para tener criterio propio. - Malas notas. El bajo rendimiento académico es consecuencia de otros problemas, como los conflictos familiares, conflictos sociales, o también una ausencia de adecuadas técnicas de estudio o una falta de normas y límites claros en casa. Estos son más fácil de detectar que los demás, ya que se miden de forma cualitativa con las notas académicas.
¿Qué ayuda podéis dar? Como padres y madres os preocupáis, y es normal que lo hagáis. Es difícil la sensación de sentir que ya no controláis todo lo que pasa en la vida de vuestro hija o hijo adolescente. La mejor manera de educarles es darles herramientas para que aprendan a resolver sus conflictos. Pero siempre desde el amor, la comunicación y la comprensión. Es verdad que no podemos evitar que sufran, pero siempre podemos estar a su lado y apoyarlos.
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