HomeSube Instagram y baja la autoestimaPsicólogaSube Instagram y baja la autoestima

Sube Instagram y baja la autoestima

Ya hace tiempo que Instagram está creciendo en todo el mundo, sobre todo entre el público joven, para el cual es una potente y probablemente positiva herramienta de entretenimiento y socialización. Pero, como todas las redes sociales, tiene un doble filo, y Instagram y la baja autoestima van lamentablemente muy relacionadas.

Instagram está catalogada como «la peor de las redes sociales para la salud juvenil» por la Royal Society of Public Health y la Universidad de Cambridge, ya que consideran que «empuja a muchas personas adolescentes a volcarse en una vida digital paralela, idílica y muy estética».

Instagram es el culto al cuerpo, a exponer nuestra parte más estética, siempre con una sonrisa. Instagram vende las vidas perfectas, los cuerpos esbeltos, y los rostros impolutos. Y esto, tiene un precio, y pasa factura, especialmente en las personas adolescentes y su autoestima.

Es normal que, a su edad, las personas adolescentes se preocupen por su apariencia física y quieran dar otra imagen, más perfecta y mejorada. A esa edad normalmente no se gustan, tienen complejos, y los filtros y las apps les ayudan a cumplir con los patrones estéticos que desean. El problema es cuando confunden la realidad con esa imagen distorsionada. La imagen editada muestra cómo quieren ser y sobre todo cómo les dicta el mercado que deben ser.

Retoques de Instagram y la baja autoestima

Las aplicaciones de retoque fotográfico, como Facetune o RetouchMe alimentan el fenómeno de culto a la belleza estética perfecta, sobre todo entre las chicas adolescentes. En estas apps es muy fácil modificar tu propia selfie para remodelar tu rostro, incluso tu cuerpo, y construir así una identidad digital idealizada, pero irreal. ¿Quieres más pecho? ¿Los ojos azules? ¿Una cintura más fina? Las apps te lo hacen en un minuto. Simplemente te tienes que descargar en tu smartphone alguna de las aplicaciones disponibles para remodelar rostro y cuerpo.

El riesgo de utilizar estos filtros y apps de retoque es que es muy fácil empezar a retocar tus fotos y muy difícil dejar de hacerlo. Según estudios realizados, el like es un refuerzo positivo que engancha y anima a falsear cada vez más la imagen. Las personas adolescentes entran en una espiral, cuanto más distorsionan su foto, más se gustan, y menos les gusta su imagen real sin retoques. Y pueden llegar a sufrir dismorfia (percepción errónea del propio físico) y baja su autoestima. 

La adolescencia es una etapa vulnerable, de construcción de su identidad, muchas personas adolescentes interpretan el no recibir un like como un rechazo en grupo. Se cuestionan a sí mismas ‘Nadie se interesa por mi’ o traspasan límites para gustar más, por ejemplo se desinhiben más que en la vida real mostrándose con menos ropa.

Para poder ayudar a nuestro hijo o hija adolescente, hay que despertar su espíritu crítico y hacerles reflexionar, lanzando preguntas como:

¿Qué te interesa más: tener miles de seguidores que no conoces, o tener un puñado de buenos amigos con quien quedar?

¿Qué te interesa más: tener 100 likes de desconocidos, o que cuando quedes con tus amigos te escuchen y se interesen por ti?

¿Tienen más peso las relaciones presenciales o las digitales?

Hay que explicarles que las redes sociales, como Instagram, pueden ser un pasatiempo entretenido, pero que solo una parte de si mismos debe ser digital. Hay que cuidar el resto de su vida: salir con sus amigos, hacer deporte, pasar tiempo con la familia, estudiar… Aprender a aceptarse con o sin seguidores, y aprender a descubrir cualidades personales más allá de las que triunfan en internet.

Copyright © 2024 Elisoler.com